Últimamente es moneda corriente encontrar viejos discos de las décadas de 1970 y 1980 en versiones digitalmente remasterizadas para CD o, inclusive, hasta nuevas mezclas de viejas piezas musicales. En el terreno del blues, el jazz y la fusión se están rescatando cosas muy valiosas y Columbia-Legacy (hoy propiedad de Sony Music) relanzó gran parte de su catálogo en nuevas versiones con mucha información en sus librillos y excelentes pistas extra de material que va desde los legendario Kind of Blue o Bitches Brew de Miles Davis hasta la discografía completa de Stevie Ray Vaughan, por ejemplo.
En noviembre de 1998 el productor Bob Belden comenzó a trabajar en la remasterización de Birds of Fire (1972), el disco mas exitoso de la formación original de la Mahavishnu Orchestra, quinteto integrado por John McLaughlin en guitarra (quien adoptó el nombre de "Mahavishnu" cuando fue discípulo de un gurú oriental llamado Sri Chinmoy, al cual después presentó a Carlos "Devadip" Santana); Jerry Goodman en violines y violas; Jan Hammer en piano y sintetizador, Rick Laird en bajo y el increíble Billy Cobham en batería.
Belden encontró dos cintas sin rotular en un almacén de la Columbia en Los Angeles. La única información que contenían las cintas era su lugar de grabación: Londres. Al escucharlas, descubrió que se trataba del que iba a ser el tercer álbum de estudio de la Mahavishnu, el cual se había grabado en 1973 en momentos de tensión internas que luego derivaron en la ruptura, y se hallaba perdido en los archivos de la compañía, nadie sabe bien cómo o por qué.
The Lost Trident Sessions es, entonces, un nuevo disco de la primera formación de Mahavishnu Orchestra, pero grabado en 1973. El sonido es impecable. Cuarenta minutos de auténtica maravilla que rescatan, sin dudas, el mejor momento musical de este grupo que pasaba por su pico artístico, con giras extensas y agotadoras (¡llegando a tocar todas las noches durante un mes y medio!).
El comienzo del disco es con dos largas y hermosas piezas de McLaughlin; Dream y Trilogy muestran un abanico de atmósferas y explosiones rítmicas que bien podrían remitirse a algunos momentos del rock sinfónico de Yes o el primer King Crimson, destacando el toque vertiginoso de Billy Cobham acoplándose a la perfección a las complejas y veloces escalas de Mahavishnu. En Sister Andrea, un furibundo funk progresivo, destacan los aportes de Hammer, mientras en I Wonder lo hacen los del violinista Goodman sobre una base "loopeada" que da lugar a espectaculares armonías entre éste y la guitarra. En la bellísima Stepping Tones llega el momento de Laird y la obra culmina con John's Song #2, excelente broche de oro con lucimiento especial de McLaughlin y Cobham.
Técnicamente irreprochable y notablemente interpretado, The Lost Trident Sessions fue la última grabación del grupo en estudio ya que el mismo terminó separándose por diferencias entre John McLaughlin y sus compañeros, que pretendían rédito y regalías por igual. Lucha de egos, según el manager Elliott Sears o agotamiento profesional, según el propio Mahavishnu. Finalmente, el tercer disco que por contrato debió presentar la banda a Columbia fue Between Nothingless & Eternity, grabado en vivo en el Central Park de New York.
Aquellos que gusten de la fusión progresiva, la improvisación colectiva y el virtuosismo encontrarán
en The Lost Trident Sessions colmadas todas sus expectativas.
Gabriel Costa Ferraro
Gabriel Costa Ferraro
Publicada originalmente en el suplemento Culturas del diario El Observador, Montevideo, Uruguay, en julio de 2000.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario