25 de septiembre de 2011

Entrevista a Glenn Cornick, bajista de Jethro Tull y Wild Turkey (Primera Parte)



El encuentro se arregló en un restaurante de la Plaza
Zabala, en Montevideo, una tarde de fines de setiembre hace ya 12 años. Allí estarían Glenn, su esposa Brigitte, un conocido hombre de radio vinculado al mundo del blues, del jazz y del rock y la conductora del programa semanal que Jethro Tull tenía por allá a finales de la década del 90 en la 100.3, por aquel entonces X FM, heredera de El Dorado. Estos últimos habían organizado por segunda vez la Convención Jethro Tull de Montevideo, siendo hasta entonces la única ciudad de Latinoamerica en realizarla. Cuando la mesera me anunció, me hicieron señas de que esperara un momento. No había calculado que podía interrumpir su almuerzo, así que me dispuse a esperar. Glenn desvió su mirada hacia mí un par de veces. A la tercera se puso de pie, tomó una silla de la mesa contigua y me invitó a sentarme. Luego de los saludos y presentaciones de rigor, la charla se inició de forma muy espontánea.

Por Gabriel Costa Ferraro.
Publicada originalmente en el N° 191 de la revista "Tres", 15 de octubre de 1999.
Dibujo de Martha Escondeur

- ¿Cómo están pasando en Uruguay?
- Maravillosamente. Hemos conocido gente realmente hermosa aquí, tienen una forma de vivir muy europea. Es la primera vez que visitamos Sudamérica. De hecho es la primera vez que cruzamos la línea del Ecuador. Dicen que el cielo se ve distinto aquí, se ven otras estrellas, otras constelaciones. Tengo muchas ganas de ver las estrellas desde aquí.

- La luna está de cabeza

- ¡Es verdad!

- Y el agua se va en sentido contrario por el inodoro.
- (Risas) Algo de eso había escuchado. En el hemisferio norte el agua se va en sentido antihorario. Me encanta que Uruguay sea el primer país que visitemos de esta parte del mundo. Montevideo es una ciudad muy linda y ya pedimos para ir a conocer Colonia. Nos encantaría ir allí. No estamos muy interesados en ir a la playa, en California tenemos mucha. Queremos ver algo del campo, de tierra adentro de ser posible.

- Cuéntame de ti, tu familia, tu vida...

- ¿Necesitas una respuesta corta? (Risas) Vivo en Los Angeles. He vivido allí durante veinticinco años con mi esposa; tengo dos hijos que me hubiera gustado traer a Uruguay, tal vez el próximo año. Mi hija menor, Molly, tiene 9 años. Su hermano mayor, Drew, tiene 14. He estado tocando bastante estos últimos dos años, sobre todo música escocesa e irlandesa. Está en mis planes una gira por Europa y tal vez Corea el próximo año. Me encantaría hacerlo. Adoro viajar y lo hago siempre que puedo... ¿qué mas puedo decir?

- Dime algo de Barrow In Furness.

- ¡Barrow In Furness! ¡Wow! ¡Nací ahí!... El pueblo está en el noroeste de Inglaterra, a unos ciento veinte o ciento treinta kilómetros de la frontera con Escocia. Es bastante escocés, por cierto. Era un pueblo altamente industrial, en una región muy linda de Gran Bretaña. En realidad el pueblo no es gran cosa, pero si te alejas diez kilómetros es maravilloso. Un lugar hermoso. Allí no te sientes atrapado por la polución ambiental. Además, como estaba en el fin de una península, nadie lo visitaba, nadie pasaba por Barrow. Hubieron montones de cosas que no nos influenciaron.Si estás en alguna ruta principal, en algún lugar, todo el mundo pasa y terminas influenciado por eso.

- ¿Cuándo dejaste ese lugar?

- Me fui cuando tenía 17, creo. Trabajaba en un astillero y eso no me gustaba. Me ofrecieron otro trabajo, tocando en una banda, y me fui a Blackpool que es un pueblo turístico muy divertido. Es, probablemente, el pueblo turístico mas turístico del mundo y la verdad que no va gente de clase alta, sino de la más modesta. Sin turismo, Blackpool no existiría. Está abierto la mitad del año. En invierno bajan la cortina como un negocio al final del día. De cualquier forma tenía mas futuro yéndome ahí. Si hubiera tocado toda mi vida en Barrow, nadie me habría vista nunca. Entonces agarré mi mochila y mi bajo Fender y me fui a dedo, sin decirle a nadie.

- ¿Te sorprende que se haga una convención de Jethro Tull en un país tan chico como Uruguay?

- Me sorprendieron todas las convenciones de Jethro Tull. Me invitaron por primera vez a una en New York hace cuatro años. Nunca pensé que se hicieran convenciones de Jethro Tull. Cuando me invitaron fui, pues me pareció algo muy gracioso. En Estados Unidos hacen convenciones hasta de Star Trek. (Risas) Entonces pensé que iba a haber gente graciosamente vestida... Bueno... De hecho sí había gente graciosamente vestida. Había gente vestida como Ian (Anderson)... (Risas) En realidad me sentí muy bien y conocí un montón de gente maravillosa. Pensaba que iba a encontrarme con gente muy extraña, pero ésta resultó ser el cinco por ciento. Desde ese entonces voy a todas las convenciones que puedo. Tengo que admitir que el hecho de que te regalen pasajes para viajar y conocer gente a la cual le gustas es realmente bueno.

- ¿Pero viniste como representante de JT?

- No oficialmente, supongo. De hecho no estoy en la banda y no me pagan por venir.

- ¿Brigitte te acompaña siempre?

- Me acompañó dos o tres veces, lo hace siempre que puede.

- Hablemos de tus primeros años... ¿cómo empezaste con la música?

- Mi padre me compró una guitarra cuando tenía catorce o quince años. En esa época, en Inglaterra, había una banda instrumental muy famosa, The Shadows, ¿la conoce la gente aquí?

- Alguna

- Es gracioso. En EE. UU. nadie los conoce.
- Su canción mas conocida por estos lados es "Apache".
- En aquellos días iniciaron a muchos chicos a tocar música. Probablemente la mayoría de los guitarristas británicos mas famosos que conozcas empezaron con The Shadows. Yo también. Aprendí guitarra durante un año, año y medio. Quería estar en una banda. En realidad no sabía nada, pero lo intentaba. Entonces escuché que había alguien que necesitaba un bajista y me dije: "Ok, seré un bajista". Me compré un bajo muy barato y toqué esa misma noche. No fui el mejor bajista del mundo, pero no estuvo mal para la primera vez.

- ¿Allí adoptaste el bajo definitivamente?

- Fue natural para mí. Creo que fui por el camino correcto. El bajo es un instrumento muy difícil de entender. No es que sea difícil de ejecutar, es difícil de entender el lugar que ocupa en una banda. Oficia de unión entre la batería y los instrumentos melódicos; la batería y el bajo son los cimientos de una banda.
- ¿Quienes entendieron mejor, a tu entender, el lugar del bajo?
- Paul McCartney realmente cambió la forma de tocarlo. Había muchas canciones de The Beatles que escuchaba de joven que me hacían pensar: "¡Wow! ¿Se puede hacer eso con un bajo?". McCartney hizo con él lo que gente como Les Paul o luego Chuck Berry hicieron con la guitarra. sin Chuck Berry no existiría la guitarra de rock n' roll. Luego aparecieron otros como Jeff Beck o Eddie Van Halen y, por supuesto, Jimi Hendrix. Cuando escuchaba a Hendrix pensaba: "¡Hey! ¿Qué está haciendo? Esto no debería sonar así". Jimi era increíble.


En la siguiente entrega de la entrevista, Glenn habla de los comienzos de Jethro Tull y de cómo fue su alejamiento de la banda, además de su emotivo reencuentro con John Evan en Italia.

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